Si quieres que tu
cama sea como la de un hotel solo
tienes que seguir unos sencillos pasos y en poco tiempo el aspecto de tu
habitación puede cambiar radicalmente. Además, cuando llega la
noche y nos acostamos en una cama bien hecha la sensación es mucho más placentera.
1.
Deshacer la cama por completo. Se tienen que quitar las sábanas,
almohadas, cojines, etc.
2.
Airear el colchón.
Al igual que todos los muebles de la casa, el colchón también necesita
su higiene, así que se debe de aspirar de vez en cuando.
3.
Planchar. El planchado de las
sábanas es un tema primordial para una cama perfecta.
4.
Arreglar la base. Antes de empezar, decir que es
mejor hacer la cama desde el cabecero ya que desde ahí se puede
controlar el largo de las sábanas tanto por delante como por ambos
lados. Se debe extender lo máximo posible la sábana bajera por los
cuatro lados. Esta es la parte más importante, ya que si se queda alguna
arruga en la parte superior aparecerá un bulto extraño cuando la cama
ya esté del todo hecha. Así que hay que dejarla lo más lisa posible
tensándola bien.
5.
Sábana encimera. La mejor forma de colocarla es
lanzándola al aire. Recuerda colocarla al revés para que cuando se doble
en la parte superior el tejido correcto quede a la vista. Como regla
general, la sábana debe tener un doblez de 15 a 20 cm bajo el colchón,
más o menos, tres palmos.
6.
El secreto. En los hoteles, la sábana encimera la
meten debajo del colchón mediante dobladillos para que no haga arrugas
en las esquinas. De esta forma queda totalmente una pieza, compacta y
sin cuelgues.
7.
Manta y colcha. Hay que hacer lo mismo que con la sábana encimera introduciéndolo todo también por debajo del colchón.
8.
Almohadas. Colócalas a tu gusto, pero intenta que estén un poco inclinadas apoyándolas en el cabecero o pared.
9.
Cojines y cuadrantes. Son el toque final para que la cama quede perfecta. Utiliza tu imaginación.
10.
Arrugas. Por último, pasando la mano por encima de la cama se le quitan las arrugas y queda totalmente lisa.
¡Y ya está! Ahora solo queda disfrutar del placer de meterse en una cama bien hecha y dormir plácidamente.
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